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El relato de su vida puede ser un regalo maravilloso para sus hijos o nietos, y también una forma de reconocer y valorar todo el camino que le ha llevado hasta donde está. Aquí le damos algunas ideas para empezar con este gran proyecto
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Toda historia tiene tres pilares fundamentales: los personajes, los escenarios y las escenas. Empiece por hacer una lista de estos tres aspectos de su vida.
Para comenzar tome una hoja en blanco y divídala en cuatro categorías: infancia, juventud, edad adulta y presente. Si prefiere también puede ponerlo por décadas, desde la de su nacimiento hasta la actualidad. Luego escriba bajo cada categoría los personajes, escenarios y escenas que representan cada una.
Personajes.
Son todas las personas o mascotas que aparecen en la historia de su vida. Algunos serán personajes principales, por ejemplo, sus padres, su pareja, sus hijos, su mejor amigo. Otros secundarios, compañeros de primaria que luego dejó de ver, una maestra que quiso mucho, algún vecino. Piense en todos los que han dejado algo en usted y escriba sus nombres. Recuerde que también pueden ser personajes las mascotas que fueron o que son importantes en su vida.
Escenario.
¿En qué lugares ha transcurrido su vida? Escriba una lista con las ciudades o pueblos donde vivió o que visitaba. Si alguna vez hizo un viaje especial a algún sitio escríbalo también. Luego vaya más profundo y nombre las casas, edificios, parques o cualquier espacio físico que fue importante. Por ejemplo, su casa de infancia, la escuela, el parque donde iba a jugar, su primer trabajo, el cine a donde iba con sus amigos o los salones de baile. Piense detenidamente y escríbalos todos, no importa si solo los visitó una vez, si fue importante merece un espacio en su autobiografía.
Escenas
Las escenas serán los eventos más importantes de su vida. Empezando por su nacimiento. Luego escriba todos los acontecimientos que le marcaron, la graduación del colegio, el matrimonio, el nacimiento de un hijo, un logro profesional, un trabajo… ¡todo! Piense en los momento que supusieron un antes y después en su vida, por ejemplo una mudanza, un nuevo empleo, la muerte de un ser querido.
Después de hacer estas listas tendrá su mapa de «memorias», con ello puede empezar a escribir. Conviene que lo haga en orden cronológico, desde el nacimiento hasta el día de hoy, para que sea más sencillo de leer. Ver fotografías puede ayudarle a recordar más cosas.
Sin prisas, no se apresure en terminarlo. A menudo los mejores proyectos toman mucho tiempo, así que relájese y escriba un poco cada día.
Si no le gusta escribir o tiene una computadora cerca, puede grabarlo, los teléfonos celulares ofrecen aplicaciones de grabación de voz, la historia de su vida también se puede compartir de forma oral.
Recuerde que la vida está hecha de momentos buenos y malos, de experiencias felices y duras, todas son importantes y merecen un espacio en el recuento de sus años.
¡Feliz escritura!
